¿Por qué para algunas personas una copita es suficiente mientras que para otra no? Se acercan las fiestas y Adrián Turjanski de GEN 360 revela cómo la genética controla la velocidad con que metabolizamos las bebidas alcohólicas.
Se acercan las fiestas de fin de año y muchas familias argentinas ya están alertas a las mejores ofertas en bebidas para festejar. La pregunta sobre la diferente tolerancia al alcohol vuelve a surgir: ¿Por qué algunas personas se embriagan o tienen resacas severas con solo un vaso, mientras que otras necesitan mucho más?
Estas diferencias en la respuesta corporal van más allá de las singularidades personales. «Así como la genética determina el color de ojos y la pigmentación de la piel, también influye en cómo respondemos a los alimentos o las bebidas», explica Adrián Turjanski, investigador del Conicet y director de Gen 360, test de ADN.
El proceso clave es la descomposición del alcohol en el cuerpo. Esta genera un metabolito intermedio llamado acetaldehído, responsable de los síntomas desagradables de la resaca (fatiga, dolor de cabeza y cuerpo y náuseas). El ritmo al que nuestro organismo genera el acetaldehído es la clave.
“Aquellas personas con un metabolismo acelerado acumulan acetaldehído rápidamente. Debido a sus efectos dañinos, es menos probable que beban en exceso, pero a su vez, suelen tener resacas más severas y con mayor frecuencia,” afirma el experto.
El factor poblacional: Genética y tolerancia
Turjanski destaca que estas variaciones genéticas no son aleatorias. Se han identificado patrones poblacionales asociados a enzimas como la Alcohol Deshidrogenasa (ADH1B). El proceso de asimilación metabólica del alcohol está asociado a variantes genéticas y la acumulación de acetaldehído y sus efectos.
Los estudios indican que solo un 40% de la población europea posee la variante genética de alta actividad (ADH2*2). En contraste, el 85% de la población de Asia Oriental (países como China, Japón y Vietnam) posee esta variante.
Esto significa que una proporción muy alta de la población asiática metaboliza el alcohol mucho más rápido, acumulando acetaldehído y experimentando síntomas de resaca de forma más temprana y severa que la mayoría de los caucásicos.
Conocer la genética sirve no solo para mejorar el rendimiento deportivo, prevenir enfermedades o conocer a fondo nuestro árbol genealógico, también para prevenir situaciones adversas o un malestar, evitando un mal momento durante los festejos.
