De acuerdo al parte oficial del caso, la denunciante (34), redactó en la comisaría jurisdiccional que dejó estacionado su R-Clio azul en la puerta de su casa, de donde había sido robado. Pero era todo mentira.
Por medio del relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona, los uniformados a cargo del operativo constataron que la versión aportada en la dependencia policial no correspondía con lo que realmente pasó.
Tras una nueva entrevista con la protagonista del intento de estafa, esta no pudo sostener su relato, y al ser consultada por los funcionarios policiales, se quebró en llanto y contó, entre lágrimas, lo que realmente sucedió.
La femenina reconoció que dos días antes, le había dado su rodado a una persona conocida de su entorno, para que este lo haga “desaparecer” y de esa forma, poder dar continuidad a su plan, que consistía en denunciar el robo para cobrar el dinero de la empresa aseguradora.
La sindicada fue imputada por “falsa denuncia”, en una causa iniciada por la fiscal Ximena Santoro, y quedó demorada varias horas, hasta que recuperó la libertad.
