
La nueva infraestructura consolidará el crecimiento académico y científico de la universidad, con espacios de fabricación digital, talleres y laboratorios que impulsarán la vinculación entre estudiantes, investigadores y el sector productivo.
La Universidad Nacional de Lanús (UNLa) presentó su nuevo Polo Tecnológico, un espacio de 1.800 metros cuadrados destinado a fortalecer la articulación entre docencia, investigación y sector productivo. El edificio, construido con financiamiento propio y aportes del ex Ministerio de Educación y de la Comisión de Investigaciones Científicas bonaerense, se convierte en un hito para la formación en diseño industrial y la vinculación territorial.
El predio del ex edificio Talleres (en Avenida Hipólito Yrigoyen 5682, Remedios de Escalada) se llenó de estudiantes, docentes, autoridades y representantes del mundo sindical para inaugurar oficialmente el nuevo espacio. Entre los presentes estuvieron el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco; el rector Daniel Bozzani; el director del Departamento de Humanidades y Artes, Aritz Recalde; el director de la Licenciatura en Diseño Industrial, Guillermo Andrade; el presidente del Concejo Deliberante de Lanús, Agustín Balladares y el director del programa provincial Puentes, Juan Brardinelli, entre otras autoridades.
El clima fue de celebración. En un contexto nacional marcado por el ajuste y el recorte presupuestario en las universidades, la UNLa volvió a mostrar que el compromiso institucional y la planificación a largo plazo pueden sostener proyectos estratégicos.
Un espacio para unir teoría, práctica e innovación
El nuevo Polo Tecnológico, ubicado en el Predio Hipólito Yrigoyen de la UNLa, cuenta con 1.800 metros cuadrados reacondicionados y equipados con tecnología de última generación: impresoras 3D, cortadoras láser, routers CNC y laboratorios de fabricación digital.
Según explicó Andrade, el objetivo fue “eliminar las barreras entre la teoría y la práctica” y generar un entorno donde “se pueda diseñar un objeto digitalmente y materializarlo en un prototipo físico en el mismo lugar”.
El espacio integra aulas modulares, talleres de madera, metal y textil, un auditorio con capacidad para 168 personas y laboratorios que ya funcionan en proyectos de vinculación, como la confección de indumentaria para el personal universitario del Jardín Maternal, por ejemplo.
Recalde: “Compromiso social, honestidad y vocación por lo público”
Durante el acto, el decano Aritz Recalde destacó el trabajo de la gestión encabezada por Bozzani y la continuidad del proyecto iniciado años atrás por la exrectora Ana Jaramillo. “Esta obra es posible por las virtudes de una conducción con prepotencia de trabajo, compromiso social y muchísima honestidad y austeridad”, afirmó.
Recalde también subrayó que el Polo Tecnológico se concretó gracias al financiamiento mixto de la propia universidad, del ex Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación y de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CICPBA). “Sin ese apoyo, y sin la apuesta del gobernador Axel Kicillof y de Carlos Bianco a la ciencia y la educación, esta gesta cultural y científica sería inviable”, señaló.
Andrade: “Queremos formar profesionales para la industria”
En su intervención, el director de la Licenciatura en Diseño Industrial, Guillermo Andrade, resaltó el carácter pedagógico del nuevo espacio. “Queremos formar profesionales con conciencia social y técnica, hombres y mujeres para la industria. Este edificio materializa diez años de inversión en educación, ciencia y tecnología”, sostuvo.
Andrade repasó algunos de los proyectos surgidos del Laboratorio de Diseño (LAD) de la UNLa: sensores de dióxido de carbono durante la pandemia, mobiliario para la Orquesta de la universidad y piezas diseñadas para personas con discapacidad. “La lógica siempre fue la misma: dar el salto de la teoría al producto”, afirmó.
Bozzani: “La universidad pública sigue generando buenas noticias”
El rector Daniel Bozzani señaló: “Qué lindo es generar buenas noticias —dijo—. No darlas, sino generarlas. Y hacerlo en este contexto, en el que se cierran puertas y se paralizan obras, tiene un valor enorme”.
Bozzani definió al Polo Tecnológico como “una bandera del desarrollo industrial y cultural que demuestra que, a pesar de las dificultades, la universidad pública sigue apostando a la creación, la innovación y la comunidad”.
“Estamos haciendo contracultura —agregó—. Cuando otros recortan y ajustan, nosotros cortamos una cinta. Esto no es casualidad: es convicción, es universidad pública al servicio del país”.
Bianco: “Vale cien veces más inaugurar en tiempos de ajuste”
El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, cerró el acto con un extenso discurso en el que felicitó a la comunidad universitaria por la concreción del proyecto y situó la inauguración en el contexto de la crisis nacional.
“Independientemente del monto de inversión que implicó construir este polo tecnológico, hoy hay que valorizarlo por diez, por veinte o por cien, en un momento en que en la Argentina básicamente todo cierra”, expresó.
Bianco destacó que el gobierno provincial retomó 21 obras universitarias paralizadas por la Nación y reafirmó el compromiso de la gestión de Axel Kicillof con la educación superior: “Mientras el gobierno nacional ajusta y recorta, nosotros seguimos ampliando derechos, construyendo centros universitarios y financiando carreras a través del programa Puentes”.
El funcionario explicó que actualmente 80 municipios bonaerenses que no contaban con oferta universitaria ya dictan carreras gracias a esa iniciativa, con más de 15.000 estudiantes cursando en sus territorios. “Milei asfixia, Milei recorta; nosotros expandimos la educación universitaria. No por contrato, sino por convicción”, remarcó.
Bianco también hizo referencia al impacto de los recortes nacionales en ciencia y tecnología, y explicó que la Provincia debió sostener con recursos propios programas de becas doctorales y de innovación. “Nos recortaron 12 billones de pesos, un tercio del presupuesto provincial. Aun así, seguimos invirtiendo en conocimiento, porque sabemos que los países más prósperos son los que más invierten en ciencia, tecnología y educación”, subrayó.
El ministro dedicó parte de su exposición a reflexionar sobre los modelos de innovación y desarrollo industrial, citando al economista Joseph Schumpeter y comparando la experiencia japonesa con la actual articulación entre universidades y producción. “Japón se desarrolló porque integró la ciencia básica con la aplicada, los laboratorios con las empresas. Eso mismo están haciendo acá: vincular conocimiento, diseño y producción. Es el camino para mejorar la competitividad y generar empleo genuino”, finalizó.