Lo que prometía ser la clásica y alegre salida de los recién casados del Registro Civil, bañada en deseos de fertilidad y prosperidad, se transformó en una escena digna de una comedia de enredos viral. Un joven esposo terminó insólitamente en la guardia médica de Lomas de Zamora luego de que un grano de arroz, lanzado durante la tradicional celebración, le impactara directamente en el oído.
El curioso episodio no solo truncó la celebración, sino que se convirtió en una sensación en TikTok, reabriendo el debate sobre el peso de las costumbres en la era de los videos virales.
#SOCIEDAD Del «¡Sí, quiero!» al «¡Quiero un médico!»: Un grano de arroz causa insólito accidente viral tras un casamiento en #LomasDeZamora https://t.co/hdlzr2Hq4E pic.twitter.com/wc5iQ1Hw7O
— DataConurbano / NET (@DataConurbano) October 28, 2025
El flamante matrimonio apenas había sellado su unión en el Registro Civil de Lomas cuando, al cruzar la puerta, la lluvia de arroz de los invitados se hizo presente. Según se relató en redes sociales, uno de esos pequeños proyectiles blancos se alojó de manera dolorosa en el oído del novio, obligándolo a cambiar los planes de la primera noche por una visita de emergencia.
La escena fue capturada por la usuaria de TikTok @cieloagostina1_ en un video que ya superó las 600 mil visualizaciones. En el clip, que se hizo viral bajo la frase «Te casás, te entra un arroz en el oído y terminás en la guardia», se puede ver al esposo con los papeles matrimoniales en mano, visiblemente incómodo, mientras sus familiares intentan contener la risa ante la ironía del momento.
«Me desbloqueaste un nuevo miedo» y «Nuestra primera noche de casados fue en emergencia» fueron algunos de los miles de comentarios que generó el video, poniendo el foco en lo impredecible que puede ser el inicio de una vida en pareja.
El gesto de arrojar arroz a los recién casados es una tradición milenaria, cargada de simbolismo de abundancia y fertilidad. No obstante, el percance ocurrido en Lomas de Zamora pone sobre la mesa el delgado límite entre el ritual y la realidad accidental, especialmente cuando cada momento puede ser documentado y subido a una plataforma digital.
