
La Asociación de Defensores y Defensoras del Pueblo de la República Argentina (ADPRA), expresó su profunda preocupación y rechazo ante el uso impropio, despectivo o con fines políticos de la consigna “Nunca Más” por parte de autoridades y sectores del oficialismo nacional.
El “Nunca Más” no es una frase vacía: es un símbolo fundacional de la democracia argentina recuperada, que nace del repudio al terrorismo de Estado, del reconocimiento de las violaciones sistemáticas a los derechos humanos cometidas durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983) y del compromiso colectivo de que esos crímenes no se repitan.
Su significado fue consolidado a través del informe de la CONADEP y del Juicio a las Juntas, y se ha mantenido vigente gracias a la lucha de la sociedad civil, los organismos de derechos humanos y las políticas públicas construidas en democracia.
Su utilización fuera de este marco no solo banaliza un símbolo histórico, sino que también debilita el consenso democrático sobre la memoria, la verdad y la justicia, pilares esenciales del Estado de Derecho.