El Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires dictó una conciliación obligatoria ante el conflicto generado por los diez despidos injustificados en la planta de Molinos Río de la Plata, ubicada en Santa Catalina al 3500, 9 de Abril, Esteban Echeverría.
La medida se tomó tras un paro por tiempo indeterminado en los tres turnos, iniciado por las y los trabajadores junto a la Comisión Interna y la conducción del Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) filial Buenos Aires. Sin embargo, la empresa no acató la conciliación: impidió el ingreso de los despedidos del turno noche, desconociendo la autoridad del Estado provincial.
Desde el sector obrero expresaron que, aunque cumplieron con lo dictado por el Ministerio, se mantienen en estado de alerta. Además, solicitaron al sindicato que formalice una denuncia por el incumplimiento de la empresa.
La interna gremial señala que los despidos responden a un plan de ajuste y precarización laboral, acompañado de reubicaciones peligrosas en los puestos de trabajo que reducen las dotaciones por debajo de los estándares de seguridad recomendados. Según denuncian, esta estrategia empresarial comenzó el 26 de mayo y pone en riesgo la salud de las y los trabajadores al ignorar deliberadamente las advertencias del Comité Mixto de Seguridad e Higiene.
El conflicto se agrava con antecedentes recientes: el 23 de mayo, la Comisión Interna denunció que la empresa—propiedad del grupo Perez Companc, uno de los más acaudalados del país—había realizado reuniones irregulares con personal, donde advertían que quienes no aceptaran rebajas salariales ni dotaciones reducidas serían despedidos.
En este contexto, trabajadores y trabajadoras consideran que la postura de Molinos Río de la Plata está en sintonía con los lineamientos del Gobierno Nacional, profundizando el enfrentamiento con los sectores laborales y debilitando la institucionalidad del Ministerio de Trabajo provincial.
