
José Manuel Capelo, titular de la Federación Argentina de Hoteles Alojamiento, aseguró que en el conurbano hay un peligro real de cierre definitivo de cientos de establecimientos. En CABA, por ahora son los únicos exceptuados de la industria hotelera para abrir. Hay incertidumbre y malestar.

La Federación Argentina de Hoteles Alojamientos nuclea en todo el país alrededor de 700 establecimientos, alrededor de 250 se encuentran en el conurbano bonaerense y en CABA otros 120. Miles de familias dependen de esta actividad que está parada hace cinco meses.
“Vamos a ir para seis meses sin facturar un solo centavo y la verdad que esto es insostenible, el cierre definitivo es inevitable. Estamos en una situación desesperante, no es que hay un riesgo, el cierre está a la vuelta de la esquina y la pérdida total de las fuentes de trabajo”, sentenció el empresario.
En la zona oeste y el resto del conurbano no hay señales de reactivación o por lo menos las autoridades no las dan a conocer. La situación en CABA es diferente porque desde este lunes se habilitó a toda la industria hotelera, pero para sorpresa de la federación, los tipos de establecimientos que ellos nuclean quedaron exceptuados.
“Los únicos que no estábamos incluidos de toda la industria hotelera eran los hoteles alojamientos y albergues transitorios. Esperamos que solo se trate de un error de cronograma o administrativo, sino se privilegia a un sector por sobre el otro.”, sostuvo Capelo.
Durante esta semana habrá reuniones y desde la federación se pide que no se actúe con crtiterios diferentes ante situaciones similares ya que consideran que “conceptualmente todos hacemos lo mismo, brindar alojamiento a las personas”.
Mientras que la situación en el conurbano es completamente diferente, no deja de haber algunos puntos que generan polémica. Capelo analiza que la postura es más “cerrada y pareja”, aunque les llama la atención que algunos municipios ya haya hecho habilitaciones como puede ser el autocine, mientras que sus establecimientos siguen cerrados.
“No es detrimento de otras industrias, pero uno trata de entender cómo se habilita una actividad dentro de un auto con varias personas a menos de un metro de distancia y no se autoriza nuestra actividad”, cuestionó Capelo.
Estos establecimientos que son un espacio de recreación y que son de gran necesidad para un sector poblacional, se los describe como con un perfil “más acorde” a los que se prevé para evitar riesgos sanitarios en comparación a la hotelería convencional.
“Se pide que no haya salas de uso común y desde el origen no tenemos ya que nuestros establecimientos no implican una reunión social, también contamos con estacionamientos y en muchos casos con acceso directo del auto a la habitación por lo que no hay contacto con los empleados”, especificó el titular de la federación.
Sobre el final y refiriéndose al peligro real que existe de cierres definitivos, Capelo grafica la situación señalando a que diferencia de otros rubros, en este caso no se puede seguir “vendiendo por streamming o take away”. De continuar así las disposiciones gubernamentales, muchos clásicos albergues transitorios podrían cerrar sus puertas (fuente Viví el Oeste).