La diputada nacional por el peronismo debutó en el Congreso con un fuerte cruce con la liberal Lilia Lemoine durante su jura. Denunció insultos y provocaciones, y marcó límites frente a LLA en un recinto cargado de tensión. Cuestionó al presidente por su estilo confrontativo y advirtió que el peronismo se reacomodó para ser alternativa electoral en 2027. Reivindicó el trabajo legislativo y territorial, y la construcción de una confederación política junto a Guillermo Moreno y PyV.
La flamante diputada nacional por el peronismo, Marita Velázquez, protagonizó un áspero enfrentamiento con la liberal Lilia Lemoine durante su jura en la Cámara Baja. En diálogo con Sin Retorno Streaming, adelantó la recomposición del peronismo y el armado político hacia 2027. La legisladora relató que su jura estuvo marcada por la interrupción de Lemoine de «alguien que no conozco ni registro».
“Era mi momento de mi jura. Ella no juraba. No me respetó, y yo no tuve por qué respetarla. Si iba a insultar, no tenía derecho a hacerlo”, afirmó. La diputada explicó que debió realizar dos juras para poder concluir el acto y subrayó: “Conmigo no. No me presté al circo que armó esa chica”.
La legisladora sostuvo que su reacción fue también un mensaje político: “Era decirle a LLA que es hasta acá. Acá vino el peronismo. Y nosotras no fuimos mujeres tibias”. Además, cuestionó el estilo del presidente: “El presidente agitó desde el palco y ese estilo no contribuyó a la discusión seria de políticas públicas”.
Peronismo
Velázquez adelantó que desde Principios y Valores se trabaja en un armado amplio con vistas a las elecciones de 2027. “El peronismo se está reacomodando para ser una alternativa electoral en 2027. Trabajamos en la conformación de una confederación de partidos afines y en la creación de un Consejo Superior para debatir políticas”, señaló.
También remarcó que la tarea se extendió más allá del Congreso: “Estuvimos en las Cámaras, pero también seguimos con las reuniones barriales”.
La diputada también destacó el rol de Guillermo Moreno y del espacio PyV: “Trabajamos muy cerca de Guillermo Moreno. Tuvimos un compañero que fue un lujo, que quisieron callar y tratar de meter preso por el cotillón de Clarín. Quedó en evidencia que vinieron por el compañero y por todo el peronismo”.
Finalmente, cerró con una advertencia sobre los intentos de disciplinar al movimiento: “Estos muchachos que dijeron que vinieron por el peronismo y creyeron que les iba a ser fácil, ya lo intentaron: nos torturaron, secuestraron, bombardearon y mataron a varios compañeros. Fuimos parte de un movimiento y no lo pudieron hacer”.
