Luego de permanecer detenida desde el pasado 2 de julio, la concejal de Quilmes, Eva Mieri, recuperó anoche su libertad por orden de la Cámara Federal de San Martín. Mieri estaba imputada en una causa judicial vinculada al escrache al diputado nacional José Luis Espert, ocurrido días atrás.
La decisión de la Cámara revocó parcialmente la resolución de la jueza Arroyo Salgado, quien había fijado una caución de $30 millones para su excarcelación. Si bien el monto final de la fianza no trascendió de inmediato, la reducción del mismo fue clave para permitir su salida del penal de Ezeiza.
La edil, figura política cercana a la intendenta Mayra Mendoza, había sido acusada de participar en lo que la justicia calificó como «atentado contra el orden público en concurso ideal con amenazas agravadas», y también por «incitación a la persecución u odio contra una persona a causa de sus ideas políticas». A pesar de su excarcelación, Mieri continuará ligada a la investigación judicial, lo que significa que el proceso en su contra seguirá adelante.
Desde el primer momento de su detención, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, encabezó un fuerte reclamo por la liberación de Mieri, calificando su detención como «ilegal» y «un claro caso de persecución política». Mendoza recibió personalmente a la concejal a la salida de la unidad carcelaria, gesto que refuerza el apoyo político hacia la dirigente.
La situación generó un intenso debate en el arco político provincial y nacional. Mientras sectores del oficialismo local y nacional denunciaron un accionar judicial desproporcionado y con tintes de persecución, desde la oposición se respaldó la intervención de la justicia, enfatizando la gravedad de los hechos denunciados en el domicilio del legislador. El caso, que mantiene la atención sobre el delicado equilibrio entre el derecho a la protesta y los límites de la manifestación, promete seguir generando repercusiones en el ámbito judicial y político.
