El líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, abrió la puerta a una eventual candidatura a diputado por la Tercera Sección Electoral bonaerense, en reemplazo de la vacante que dejó Cristina Fernández de Kirchner. En una entrevista con C5N, afirmó que está “siempre preparado para asumir los roles que requiera la conducción”, en referencia a su vínculo político con la expresidenta.
“Cuando uno tiene conducción, como es mi caso, está siempre preparado para asumir los roles que haya. Igual tenemos compañeros y compañeras que pueden llevar adelante esa misma candidatura igual o mejor que uno”, planteó el también presidente del PJ bonaerense.
En un contexto de creciente protagonismo político, Kirchner reconoció estar atravesando una etapa de “hiperactividad” ligada a la responsabilidad que demanda la coyuntura. Destacó la construcción de una movilización amplia, que incluyó al PJ, movimientos sociales, partidos de izquierda y fuerzas como Libres del Sur.
Sobre la inhabilitación judicial de su madre, el diputado calificó la decisión como un “error garrafal” y señaló que “gran parte de la gente que fue a la plaza, no toda, la quiere votar”, reafirmando la idea de que Cristina es víctima de proscripción política.
También descartó por ahora la posibilidad de un canal de streaming conducido por CFK, aduciendo la dificultad de predecir sus movimientos y las “condicionalidades impuestas por el sistema judicial”.
En un tono crítico hacia el Gobierno nacional, Kirchner advirtió que la gestión de Javier Milei está “deviniendo en un mero instrumento de sectores económicos de acá y de afuera”, acusándola de “transformar la patria en un casino”. Cuestionó además los operativos policiales contra manifestantes como un intento de “intimidación desmesurada” que no logró su objetivo desmovilizador.
“Cuando uno pierde en el casino, las fichas no te las devuelven”, ironizó el diputado.
En ese sentido, apuntó que el sistema democrático argentino está “severamente dañado”, condicionado por jueces, medios y figuras como Mauricio Macri.
De cara a las próximas elecciones, Kirchner planteó como objetivos clave que “vuelva a votar entre el 70 y el 75% de la sociedad” y que ese caudal favorezca al peronismo. Llamó además a no buscar “el aplauso fácil” sino a “hacerse cargo” de lo que se propone.
