La Matanza: ¿Hacia una división histórica? El radicalismo local relanza el debate contra «42 años de lo mismo»

Bajo la consigna de ser la «causa de los desposeídos», sectores de la UCR matancera denuncian un estado de abandono estructural y proponen fragmentar el distrito para mejorar la gestión y el control ciudadano.

La Matanza no es solo un municipio; es una provincia dentro de otra. Con una extensión y población que superan a varias provincias argentinas, su administración se ha convertido, para muchos, en un desafío inalcanzable. En este contexto, Gustavo Barresi, dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR) de La Matanza, ha vuelto a poner sobre la mesa una herida abierta: la necesidad de dividir el distrito para frenar lo que define como un «deterioro constante».

«La realidad duele»: El diagnóstico de Barresi

Citando a Almafuerte —“La UCR es lucha y luchar es vivir”—, Barresi trazó un panorama sombrío sobre el presente del partido más grande del conurbano. Con 42 años de una misma gestión política, el dirigente radical denuncia una crisis multidimensional que afecta a los vecinos:

  • Colapso sanitario e institucional.

  • Emergencia ambiental: La existencia de más de 120 basurales a cielo abierto.

  • Ausencia estatal: Un esquema que Barresi califica de «corrupto» y alejado de las necesidades básicas.

«Existen un grupo de correligionarios que nos atrevemos a seguir soñando y peleando para que la Matanza que duele y no avanza pueda ser más equitativa, justa e igualitaria», afirmó el dirigente, marcando una distancia incluso con sectores de su propio partido a los que acusa de «complicidad» con las gestiones locales.

Un proyecto con historia: ¿Dividir para gobernar mejor?

La propuesta de dividir La Matanza no es nueva, pero cobra fuerza ante la falta de soluciones estructurales. Históricamente, el proyecto más resonante fue el impulsado por el ex diputado Marcelo «Oso» Díaz (GEN) y apoyado en su momento por sectores de Juntos por el Cambio durante la gobernación de María Eugenia Vidal.

La iniciativa técnica suele contemplar la creación de cuatro nuevos municipios:

  1. La Matanza (Casco histórico): San Justo, Ramos Mejía y alrededores.

  2. Los Tapiales: Lomas del Mirador, Tablada, Ciudad Evita.

  3. Gregorio de Laferrere: Incluyendo González Catán.

  4. Juan Manuel de Rosas: Virrey del Pino y zonas aledañas.

Argumentos a favor y en contra

El debate técnico se divide en dos grandes visiones que han chocado durante décadas en la Legislatura bonaerense:

A favor de la División En contra de la División
Cercanía: El intendente estaría más cerca del vecino en territorios más pequeños. Desequilibrio fiscal: Se teme que algunos municipios queden «ricos» (Ramos Mejía) y otros «pobres» (Virrey del Pino).
Control ambiental: Mayor eficiencia para erradicar los 120 basurales mencionados. Costo político: La creación de cuatro nuevas estructuras municipales (Concejos Deliberantes, secretarías).
Identidad: Respetar la idiosincrasia de localidades que se sienten postergadas por el centro administrativo. Poder electoral: El peronismo local lo ve como un intento de restarle peso al «bastión» electoral de la provincia.

El desafío de la «causa de los desposeídos»

Para Barresi y el radicalismo matanceño, la división no es un capricho geográfico, sino una herramienta de justicia social. Al citar la norma radical de representar a los más vulnerables, el dirigente enfatiza que el modelo actual ha fracasado en garantizar la equidad.

La pregunta que queda flotando en el aire bonaerense es si 2026 será finalmente el año en que la política se atreva a diseccionar al «gigante», o si La Matanza continuará siendo una unidad indivisible a pesar del dolor que, según sus propios protagonistas, emana de sus calles.

En Data Conurbano nos interesa tu opinión

Deje su comentario aquí
Ingrese su nombre