Con la novedad fresquita en base a la proclamación de parte de la Junta Electoral del PJ del visto bueno la lista encabezada por Cristina Fernández de Kirchner «Primero la Patria» como la única valida para las elecciones internas del 17 de noviembre, Máximo Kirchner pasó ayer por Monte Grande para ser parte del lanzamiento, junto con Horacio Pietragalla, de la «Mesa Cristina Presidenta», espacio desde donde proclamó acciones para «enderezar al peronismo» sobre una «reconstrucción en base a lo que nos ha salido bien y también en lo que nos ha salido mal» y a su vez efectuó un llamado a presentar para los tiempos electorales que vienen a «presentar un proyecto político solvente» de cara a «la necesidad de nuestro pueblo».
En un céntrico «Ateneo Néstor Kirchner» de Monte Grande, Esteban Echeverría, colmado por simpatizantes, en su mayoría jóvenes, emparentados a La Cámpora, Peronismo Militante, la JP, Centro de Estudiantes, entre muchos otros, y con una temperatura en ascenso signada por el calor humano, se cumplió ayer a la tarde – noche la presentación del espacio que viene plantando bandera en varios distritos, denotando un encolumnamiento tras la figura de la ex vicepresidenta en la necesidad de buscar unidad en un peronismo que hoy en día se encuentra, sobre todo en el territorio bonaerense, con marchas y contra marchas sobre una actitud dubitativa ante el conglomerado K, y en estas filas justamente por vereda contraria, se pueden ver al gobernador Axel Kicillof; el avellanedense Jorge Ferraresi; su par de Berazategui, Juan José Mussi; el local Fernando Gray; entre otros quienes desafían abiertamente a «la lapicera» que empuñó la conducción de la propia CFK.
En la cabecera del acto -delante de una gran bandera con la imagen de Cristina y el logo del Partido Justicialista- además de Máximo y Pietragalla, fueron de la partida además los diputados nacionales Vanesa Siley (La Cámpora y PJ), Leonardo Grosso (Movimiento Evita) y Mario «Paco» Manrique (sindicalista del SMATA).
«A Cristina no la van a jubilar como dijeron algunos», proclamó el anfitrión, el ex secretario de DDHH de la Nación, y recalcó en la importancia de «generar un proyecto para dar esperanza a los vecinos y vecinas» y reconoció en base a la elección que posicionó a Javier Milei en la presidencia de la nación que «nos equivocamos porque nos olvidamos de abrazar lo que necesitaban nuestros ciudadanos».
Pietragalla además aprovechó al hilo discursivo y posicionó en el blanco al intendente Gray: «Algunos hablaban de plantarse mientras que otros hacían frente al FMI».
A su vez, Grosso dijo que «estamos en un momento en que necesitamos tener a los mejores y a las mejores, y en este caso, es Cristina para pelear desde el peronismo». «Ahora la justicia proclama a CFK como presidenta del PJ, pero a ella ya la proclamó el pueblo», señaló el legislador y subrayó: «Es responsabilidad de todos enderezar al peronismo».
Seguidamente, Vanesa Siley habló del motivo de las Mesas Cristina Presidenta al declarar que «buscamos construir una alternativa dentro del peronismo, aceptamos la invitación que nos hizo Cristina y nos ponemos al frente» y «estas Mesas que conformamos deberán comenzar a trabajar en un programa, que deberá aplicarse desde la conducción de Cristina, para el Partido Justicialista, y para todo el movimiento nacional y popular».
A su turno, «Paco» Manrique apeló al «valor de la militancia» y no tuvo despacho para disparar contra «quienes cuestionan, no por omisión, sino por acción, la conducción de CFK», por lo que apeló a una frase de José de San Martín: «La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder».
«No se queden esperando un milagro, salgan y den una clase de conciencia popular. A revelarse contra una realidad que se debería cambiar», dijo, y volvió a arremeter: «Me duele la ingratitud de quienes discuten la conducción de Cristina. Alguno agarró el bastón de mariscal con las dos manos».
Ya al finalizar, Máximo K recordó una de las derrotas electorales cuando su madre le dijo «acá no termina nada, acá empieza todo». «Como dirigentes buscamos construir una realidad diferente», declaró y, tomando distancia de La Libertad Avanza, recalcó que «los números deben cerrar con la gente adentro» ya que en la gestión nacional se encuentra «un presidente sin corazón ni sentimiento de patria».
El diputado nacional hizo un recorrido de la gestión de Néstor Kirchner, su política de «independencia económica en un mundo interdependiente», priorizando «el interés del pueblo», y efectuó un llamado a «reconstruir en base a lo que nos ha salido bien y también en lo que nos ha salido mal»: «Hay que presentar un proyecto político solvente. Nuestro pueblo no merece una frustración más. No se puede juntar votos diciendo cualquier cosa».
«No vengo a mentirles, esto no va a ser rápido ni fácil. No vengo a agregarles una nueva tarea y no nos quedemos solo con la hermosa historia del peronismo. Hay que hacerse cargo. Interpretar el momento en el que estamos, y si para cambiar las cosas hace falta caminar durante años haciendo política, no lo duden que lo vamos a hacer.»
Al finalizar, el diputado nacional se tomó su tiempo para saludar y «selfiearse» con «compañeros», en un cuadro que de augurio de militar para «un nuevo peronismo para Echeverría».