
En un documento que promete sacudir los cimientos del peronismo, el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, denunció formalmente que el Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires se encuentra acéfalo desde el 20 de diciembre. Según el dirigente, los mandatos de las autoridades —encabezadas por Máximo Kirchner— vencieron el pasado 19 de diciembre de 2025 sin posibilidad de prórroga, dejando al partido en una situación de irregularidad institucional.
El comunicado, titulado «EL PERONISMO BONAERENSE: ACÉFALO», es quizás el ataque más frontal de Gray hacia la conducción de La Cámpora, organización a la que acusa de haber «silenciado» y «abandonado» la principal herramienta electoral de la provincia en un contexto de crisis social aguda.
Los puntos centrales del reclamo
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Silencio ante el ajuste: Gray fustiga la ausencia del PJ bonaerense frente a las políticas del Gobierno nacional. «Debería ser la voz de millones de jubilados, comerciantes y pymes… pero quienes conducían el partido decidieron silenciarlo», sostiene el texto.
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Fracasos electorales: El intendente vincula directamente la gestión de La Cámpora con las derrotas recientes: «Cerraron el partido, nos llevaron a numerosos fracasos electorales y cuando ‘no les sirvió más’, lo abandonaron».
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Pedido de internas: El comunicado exige una «depuración de padrones» y el llamado a internas amplias y plurales, denunciando que el partido se convirtió en el «capricho de unos pocos improvisados».
El certificado de defunción de una etapa
El comunicado de Fernando Gray no es un simple pataleo político; es un desafío jurídico y ético al corazón del esquema de poder de Máximo Kirchner. Al utilizar la palabra «acefalía», Gray le quita el piso de legitimidad a la actual conducción, exponiendo una realidad que muchos intendentes comentan en privado pero pocos se atreven a firmar: la sensación de que el PJ bonaerense se convirtió en una oficina administrativa de una sola agrupación.
La crítica de Gray toca una fibra sensible: el contraste entre el silencio partidario y el avance del ajuste nacional. Al señalar que el partido «no tiene autoridades» justo cuando más se necesita una voz opositora, Gray intenta rescatar al peronismo de lo que él llama el «dedismo» y la «improvisación».
Sin embargo, el trasfondo de esta pelea es la supervivencia. Gray sabe que, sin una renovación real y sin abrir los padrones, el peronismo corre el riesgo de quedar reducido a una minoría intensa pero aislada. Su mensaje es un llamado a la «militancia de corazón» para recuperar las banderas históricas frente a lo que considera una usurpación. La interna ya no es por una lista de candidatos; es por la identidad misma de un movimiento que, según Gray, hoy camina a la deriva.






























Lamentablemente mientras esté Maxímo y la campora en el partido no va a funcionar bien.
Si el PJ no tiene autoridades, alguien tiene que decirlo!!