La víctima había intervenido para defender a una amiga en una disputa y, días después, el femicida la baleó frente a sus hijos de 2 y 5 años, y huyó. El asesino fue hallado muerto.
Una mujer de 24 años fue asesinada frente a sus hijos en Lomas de Zamora por un vecino que le disparó cuatro tiros días después de que se enfrentaran en una pelea barrial en la que la víctima salió en defensa de su amiga.
El femicidio ocurrió cuando Gabriela Soledad Alarcón iba a comprar a un comercio cercano a su casa del barrio El Progreso, en la localidad de Ingeniero Budge. Según pudo saber Infobae, el homicida, que estaba prófugo, fue hallado muerto este lunes en Moreno.
Fuentes del caso confirmaron a este medio que el sospechoso buscado por la fiscal Silvina Estévez, a cargo de la UFI N°4 de Lomas de Zamora, fue identificado como Emanuel Robledo y en las últimas horas murió tras arrojarse a las vías del tren, en jurisdicción de la comisaría Moreno 6ª.
La tragedia de Gabriela comenzó el miércoles pasado por la noche mientras la víctima estaba en su domicilio de Lomas de Zamora. En ese momento, su hermana, Luna, de 18 años, y una amiga arribaron a la propiedad.
“Con mi amiga veníamos de jugar a la pelota a unas cuadras y estábamos entrando a mi casa. Ella tenía problemas con mi vecina. En ese momento, la mujer la llamó y salieron su novio, la mamá, tres hermanos mayores y la cuñada a pegarle”, recordó Luna en diálogo con este medio.
Y continuó: “Yo llamé a Gabi para que la defienda de todos los hombres que le estaban pegando. Entonces, se me metió y la sacó. Pero la discusión seguía y de repente eran cascotazos que iban y venían. Era una batalla campal”.
En ese violento intercambio, una nena resultó herida. “Tendría unos 5 años, era de la familia de mis vecinos. Recibió un ladrillazo en la frente y se cortó. Ahí, mi hermana la alzó y se la dio a un vecino para que la atendieran. Creo que la llevaron al Hospital Gandulfo”, narró Luna.
Poco después del enfrentamiento, la Policía Bonaerense arribó a la escena. Pero el conflicto no terminó ahí.
Eran casi las 23 de ese miércoles cuando la violencia escaló nuevamente. “Vino el papá de la nena herida y amenazó a mi hermana, a mi hermano; también a mí. Nos dijo: ‘Esto no va a quedar así’. Esa misma noche fuimos a hacer la denuncia”, señaló. Desde aquel día, Gabriela y Luna trataban de no salir separadas por miedo a lo que pudiera suceder.
No obstante, el último sábado, Luna fue a jugar al fútbol. “Gabi me dijo: ‘Avisame cuando llegues’ y que, cualquier cosa, me avisaba”, dijo y lamentó: “Cuando volví, un chico me dijo: ‘¿Te enteraste lo que pasó? Le pegaron un tiro a tu hermana’”.
Luna, entonces, fue hasta su domicilio. Al llegar, de acuerdo a su relato, vio que estaban todos los vecinos en la puerta. “No pensé que la había matado, nunca me lo imaginé. Pensé que había sido un tiro en el pie. En mi casa, estaban todos llorando, pero nadie me decía nada. En ese momento, escuché una discusión entre mi mamá y una tía, en la que dijeron: ‘Pero si hay un muerto’. Así me enteré. Fui y rompí el vidrio de su casa, no había nadie porque después de esto, toda la familia se fue y no volvió”, se sinceró la joven.
Según Luna, el ataque a Gabriela ocurrió mientras la víctima había salido a comprar junto a sus hijos de 2 y 5 años. “Iba caminando con su bebé a upa, justo a la vuelta de mi casa. Llegó el vecino, le sacó la criatura de los brazos y le dio cuatro tiros. Los nenes lloraban y ahora están traumados, escuchan el corte de la moto y enseguida hacen seña como si fuera una pistola”, describió con dolor.
“Le pegó en la pierna para asustarla, pero le habría pegado en una arteria”, aseguraron fuentes del caso al portal Infobae. La herida fue mortal. Los disparos fueron escuchados por la familia de Gabriela. “Salieron corriendo, pero ya era tarde. Lo vieron a este tipo que se escapó y a mi hermana, que ya estaba en el piso”, subrayó.