Con una puesta en escena que combinaría institucionalidad y épica callejera, Axel Kicillof podría estar transformando el cierre de la elección bonaerense en el prólogo de una candidatura presidencial. Mientras Fuerza Patria mostraría fortaleza en el conurbano y La Libertad Avanza crecería en el interior, el acto en La Plata podría marcar el inicio de una disputa nacional. En ese tablero, la figura de José Luis Espert como eventual candidato a gobernador quedaría en duda. Por: Sebastián «Tecla» Farias.
Este domingo, mientras se cerraban las urnas en la provincia de Buenos Aires, algo más que bancas podría haber comenzado a reconfigurarse. En La Plata, el gobernador Axel Kicillof estaría preparando dos escenarios: uno “protocolar” dentro del Teatro Argentino y otro al aire libre, donde se estaría montando una estructura con sonido, luces y militancia convocada. La pregunta que podría sobrevolar no sería si ganó Fuerza Patria, sino si el acto podría ser leído como el primer capítulo de una candidatura presidencial.
Los números que habilitarían el relato
Según datos de boca de urna, Fuerza Patria se impondría en el conurbano con picos del 50.5% en la 3ra sección y mantendría competitividad en el interior, donde La Libertad Avanza mostraría crecimiento pero no lograría desbancar al oficialismo. En la mayoría de las ocho secciones, Fuerza Patria aparecería como el referente con mayor volumen territorial. No se trataría de una victoria arrasadora, pero sí de una base suficiente para construir relato y ese relato se despegaría de «la sintonía K».
Dos escenarios, una narrativa
El armado de un acto doble —institucional y callejero— no parecería casual. Dentro del teatro, podría esperarse un mensaje sobrio, de gestión y gobernabilidad. Afuera, el escenario callejero anticiparía épica: banderas, cánticos, presencia de intendentes, Massa en primera fila y la posibilidad de un mensaje de Cristina. Todo sugeriría que el gobernador no sólo celebraría, sino que proyectaría.
De la Provincia al país
Kicillof no era candidato hoy, pero toda la campaña se habría montado como si lo fuera, al igual que con la imagen de Javier Milei. Si esta noche se subiera al escenario externo y hablara de “defender lo conquistado”, “construir una alternativa nacional” o “no dejar que nos roben el futuro”, el mensaje podría ser claro: desde la provincia, hacia el país.
¿2027 empezaría hoy?
En un contexto donde el peronismo buscaría reconstruirse, Kicillof podría aparecer como el único con votos, gestión y relato. Esta elección podría ser leída como una primera vuelta simbólica. Y el acto de esta noche, como el lanzamiento de una candidatura que aún no se nombraría, pero ya se insinuaría.
¿Y La Libertad Avanza? ¿Espert gobernador?
La performance de La Libertad Avanza en esta elección podría resultar ambigua. Si bien lograría disputar el interior bonaerense —con porcentajes cercanos al 40% en varias secciones— no conseguiría imponerse en el conurbano, donde se concentraría el mayor caudal electoral. El resultado sería el de una fuerza que crecería, pero aún no lograría consolidar hegemonía territorial.
En ese marco, la candidatura de José Luis Espert a la gobernación quedaría en suspenso. Aunque el propio Espert habría confirmado que buscaría ese cargo en 2027, su rol actual sería el de cabeza de lista para diputados nacionales. No se habrían visto gestos claros de instalación provincial, ni una narrativa que lo vincule directamente con los problemas estructurales de la provincia. Más aún, su discurso durante la jornada electoral se habría centrado en la democracia y la participación, sin referencias concretas a una plataforma bonaerense.
La pregunta que quedaría flotando sería si Espert podría convertirse en el candidato natural del oficialismo libertario en Buenos Aires, o si Milei buscaría otra figura con mayor arraigo territorial. Por ahora, Espert mediría, pero no pisaría.
