Una opinión sobre el debate en torno al lenguaje inclusivo y su campo político, por Fabio Abraham*.
Si necesidad de entrar en el debate si el llamado idioma «inclusivo» es una aberración gramátical y si la Real Academia Española lo ha aprobado o no, como así mismo sin entrar en el puro debate académico que sostiene que el lenguaje en si mismo, por si solo, no incluye ni excluye, sino que lo hace la gente que lo usa y a los efectos de no entrar en la confrontación que es mas conflictiva aun y siempre teniendo presente que la disparidad del genero lamentablemente existe en nuestra sociedad y que no estamos de acuerdo, abordaremos la perspectiva del lenguaje llamado «inclusivo»
Para hablar del tema tenemos que visibilizar la problemática de las mujeres que con sus hijos, son las que mas sufren la marginación social. Mas de 50% de la sociedad bajo la línea de pobreza y mayoritariamente son niños y mujeres.
Las mujeres que trabajan a igual tarea que un hombre, ganan 20 o 30 % menos.
No son «elles» son ellas mayoritariamente las adolescentes y jóvenes que son explotadas sexualmente en las miles de luces rojas que hay en todas la rutas argentinas.
Son ellas las que pasan horas de frío, a veces bajo la lluvia, para sacar un certificado de pobreza en el Anses para cobrar un plan y darle de comer a sus hijos.
También son ellas las que cuando se disuelve el Matrimonio o convivencia andan por tribunales durante meses, para reclamar la cuota alimentaria y muchas veces hasta son maltratadas.
Pienso en esa mujer que su concubino se fue sin dejar rastro y a la noche después de dormir a sus hijos y dejarlo al cuidado de una vecina, sale a escondidas para que el vecindario no la vea y va a pararse en Camino Cintura para al otro día comprar leche para sus hijos y antes de despertarlos y darles un beso se baña una y otra ves porque intenta limpiar las culpas que no tiene.
Cuantos de los que hablan idioma «inclusivo» estuvieron con ella. Muchos.
Cuantos de los que se expresan de esa manera, cuando ven a una mujer pidiendo con sus hijos a cuesta, dan vuelta la cara.
Cuanta hipocresía!!! Quiero pelear por una verdadera inclusión, para eso no necesito hablar otro idioma.
Son ellas y muchas las que pelean por una cuota alimentaria para sus hijos y son ellos y muchos los que se niegan a pagar.
Son ellas y muchas las víctimas de femicidio y son ellos y muchos los femicidas.
Decir muches todes todxs es englobar víctima y victimario, me niego a esa barbaridad.
En lo que a mi respecta son ellas y el orgullo de su lucha por una igualdad real de derechos.
El autor es referente de la UCR Movilización Partidaria, ex Secretario de Gobierno y Concejal mandato cumplido de Lomas de Zamora.
Excelente. Muy triste y real. Nuestro partido debe hacer mucho más que hablar con a_e_o . La mujer con las actuales «representantes del feminismo» no ganaron nada…..
Se debe luchar por una inclusión real
De acuerdo,con tu opinión.
Totalmente de acuerdo. La inclusión no pasa por el lenguaje, pasa por la lucha continua de procurar la igualdad de derechos «reales». No es necesario salir desnuda, ni tener una actuación cuyo protagonismo raya en lo abominable.
Nada más necesario que el respeto que el varón debe tener para con la mujer. A partir de la ley natural que la criatura humana viene de un mujer, desconsiderarla es una actitud inhumana.
A algunos les parece que hablando mal se solucionan todos los problemas de desigualdad. Así soluciona las cosas el peronismo, solamente con la declamación de sus soluciones mágicas