La Justicia confirmó que el próximo 27 de octubre comenzarán los juicios en torno a los dos centros de detención clandestinos más grandes de la Provincia. Por zoom y de manera remota en una primera instancia, se esperan 200 testimonios que servirán para armar el rompecabezas de la memoria colectiva.
“Este juicio como todos los otros, permite que las victimas puedan realmente acceder a esa Justicia que tanto bien le hace al Pueblo una vez que se logra, porque representa, además, de la justa reparación para quienes sufrieron el terrorismo de estado en primera persona, un mensaje claro y firme de que no solo recordamos a nuestrxs 30.000 hermanxs detenidxs desaparecidxs, sino que seguimos la lucha por la misma comunidad que lucharon ellxs, justa, libre, igualitaria, solidaria”, señaló Daniel Prassel, coordinador de la Mesa de Trabajo Ex Pozo de Banfield sobre la novedad que implica la confirmación de la realización del Juicio sobre dos de los centros de detención más importantes de la Provincia.
“Recibimos la noticia con alegría”, dijo a su vez Hugo “Pájaro” Colaone, Secretario de Derechos Humanos del Municipio de Quilmes. “Son años de trabajo por la Memoria y este es un avance muy importante, más teniendo en cuenta que venimos del peor momento de los últimos 36 años de democracia, con un intendente que negó el Pozo de Quilmes y que, a pesar de eso, con el esfuerzo de la militancia pudimos obtener el espacio para que sea un lugar de memoria para todos. Y comenzar con el juicio es algo importantísimo.»
En conversación con Data Conurbano, tanto para Prassel como Colaone, el juicio significa “la posibilidad histórica de seguir construyendo el camino de memoria, verdad y justicia”.
A mediados de agosto se constituyó el Tribunal Oral Federal N°1 de La Plata para comenzar con el juicio de los Pozos de Banfield y Quilmes el martes 27 de octubre desde las 10, para dar inicio a las jornadas durante los martes siguientes, instancia que estaba prevista para el mes de mayo pero que a causa de la pandemia de Covid-19 no pudo concretarse por lo que el proceso había quedado en stand by.
Tanto el Pozo de Quilmes -o Chupadero Malvinas- como el de Banfield, fueron brigadas de investigaciones, centros de detención y tortura, maternidades, lugares de reunión e inteligencia de efectivos policiales, que conformaron la red del “circuito Ramón Camps”, genocida titular de la Bonaerense de los años más oscuros de nuestra historia, y en su haber se halla una de sus acciones más cruentas, conocida como “La Noche de los Lápices”, en la que las víctimas fueron alumnos secundarios.
Según contó Colaone, “hay muchos quienes darán testimonio, algunos desde Canadá, Europa o desde Bahía Blanca, pero lo harán en forma remota”, e informó que se aguardarán “cerca de 200 alegatos” que podrían ser entre uno o tres por jornada.
En el banquillo de los acusados estarán las figuras de los represores, algunos de ellos ya fallecieron o superan los 90 años, pero se puede mencionar a Miguel Etchecolatz -expolicía-, Christian Federico Von Wernich -sacerdote-, Jorge Bergés -exmédico de la Policía-, entre otros.
De acuerdo a lo informado, el juicio se desarrollará en etapas como lo han solicitado las querellas, comenzando por las medidas de prueba que no revistan carácter presencial para ir acoplando testimonios on line y presenciales.
Es en este sentido que los referentes de estos espacios (el de Quilmes ubicado en Garibaldi y Allison Bell, y el de Banfield en Siciliano y Vernet) ven una continuidad en las acciones que buscan preservar y reconocer nuestra historia reciente.
“Hay muchas historias que pasaron por el Pozo de Quilmes. En esta instancia hay mucho por contar. Hay 400 casos por testimoniar ya que comienza todo aún entre el 74 y 75, antes del golpe militar. Venimos hace rato con compañeros preparándonos para esto y los juicios los viviremos con los compañeros y familiares”, apuntó Colaone.
Por su parte, para Prassel esta instancia que se abre el mes próximo “representa la posibilidad de seguir construyendo el camino de memoria, verdad y justicia, que iniciaron las Abuelas, las Madres y los organismos de DDHH y que fue una realidad efectiva a partir de la decisión política de Néstor Kirchner quien promulgó la Ley 25.779, norma que declaraba la nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final que impedían que fueran juzgados los responsables por esos imprescriptibles delitos cometidos durante la última dictadura cívico-militar.”
“Tanto el gobierno de Néstor como los sucesivos de Cristina, consagraron a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia como el pilar más importante de la Democracia, poniéndolas siempre al tope de la agenda política, donde fueron desarrollando junto a los organismos de DDHH y las debidas agencias gubernamentales, un entramado de políticas públicas de memoria, respeto y promoción de los DDHH, como la publicidad de los juicios de lesa humanidad, la recuperación de los espacios de memoria, el reconocimiento a las víctimas, la transmisión a través de la educación y las fechas conmemorativas, situando a nuestro país como vanguardia mundial en la materia”, dijo el referente de la Mesa del Pozo de Banfield.
“Este juicio como todos los otros, permite que las victimas puedan realmente acceder a esa justicia que tanto bien le hace al Pueblo una vez que se logra, porque representa, además, de la justa reparación para quienes sufrieron el terrorismo de estado en primera persona. Se viene un momento histórico para Lomas, necesitamos que este proceso jurídico cuente con todo el apoyo de la comunidad, para eso organizaremos permanentes actividades de visibilización en todos los ámbitos posibles y fuertemente, fiel a nuestra costumbre, en el territorio, orgullosos de seguir construyendo Memoria, Verdad y Justicia para Lomas.”
