La Suprema Corte de Justicia Bonaerense confirmó la pena de prisión perpetua por homicidio triplemente agravado dictada a un hombre que en 2017, en su vivienda de la localidad de Berazategui, roció con alcohol y prendió fuego a su pareja, una estudiante universitaria madre de sus tres hijos que murió 19 días después.
En el fallo de 23 páginas, los miembros del máximo tribunal de justicia provincial confirmaron la condena dictada el 18 de mayo de 2019 por el Tribunal Oral Criminal 2 de Quilmes a Ángel Saracho (30) por el «homicidio triplemente agravado por alevosía, por el vínculo y por violencia de género» de María Garnica Luján (25).
La joven sufrió quemaduras en el 55% de su cuerpo el 23 de diciembre de 2019 y murió el 10 de enero en un hospital.
Tras el fallo condenatorio, la defensa de Saracho presentó un recurso ante la Cámara de Casación bonaerense en el el que cuestionó el proceso de valoración de las pruebas y la omisión de toda consideración por parte del tribunal al resultado de la autopsia de la joven, en cuanto a que no se constató otra lesión más allá de las quemaduras, lo que a su criterio demuestra que el hombre no violentó a la víctima, sino que se trató de un accidente.
El defensor también planteó en Casación que no había un contexto de violencia de género preexistente y consideró errónea la calificación del hecho como un homicidio agravado tanto por esa circunstancia como por la alevosía, al asegurar que no pudo demostrarse que de parte de Saracho haya existido la voluntad de causar la muerte y menos de causarla con el fin de aumentar de manera deliberada e innecesaria el sufrimiento de la víctima.
No obstante, Casación denegó el planteo y aseveró que «‘el dolo homicida y la ejecución del delito por parte del encausado’… surge de modo incuestionable a partir de la evidencia recolectada, en especial a partir de los testimonios brindados por los vecinos y las características de las quemaduras verificadas en los cuerpos de Saracho y Garnica», según describe el fallo de la Corte.
Tras ello, la defensa de Saracho acudió primero mediante un recurso extraordinario y luego en queja a la Corte provincial, donde también fue rechazado el planteo.
«Se aprecia que, bajo la denuncia de revisión aparente, en rigor, la defensa se ha limitado a cuestionar el valor otorgado a la prueba en las instancias anteriores -dando para ello una particular interpretación de lo sucedido- y de los elementos de convicción tenidos en cuenta en pos de lograr la acreditación del hecho, la autoría responsable del imputado, que se dejen sin efecto las agravantes meritadas y un consecuente cambio en la calificación legal, lo que demuestra una técnica recursiva ineficaz», indica a resolución del máximo tribunal bonaerense.
Y tras considerar que «el recurso se revela ineficaz», la Corte rechazó la petición de la defensa y dejó firme la condena del tribunal de primera instancia.
En el mismo fallo, los magisttrados ordenaron que se notifique a los tres hijos de Garnica Luján y del condenado sobre los alcances de la Ley Brisa, que reconoce el derecho a cobrar una suma mensual y a tener cobertura de salud para las niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia familiar o de género.
El hecho ocurrió el 23 de diciembre de 2017, en el domicilio de la pareja, situado en calles 116 y 24 de Berazategui, en la zona sur del Gran Buenos Aires, donde no hubo testigos directos puesto que los hijos se encontraban en el lugar.
En un primer momento, Garnica Luján fue trasladada al Hospital Evita Pueblo de Berazategui, donde constataron que presentaba quemaduras en el 55% de su cuerpo.
Al requerir un tratamiento de mayor complejidad debido a esas lesiones, la víctima fue derivada luego al Hospital del Quemado en Caballito donde murió el 10 de enero de 2018.
Al momento del crimen, Garnica Luján, de nacionalidad boliviana, estudiaba para instrumentista en la Universidad Nacional Arturo Jauretche de Florencio Varela y vendía especias en el mercado de Quilmes.
Inicialmente, Saracho contó a la Policía que la discusión comenzó porque él descubrió que su mujer le había enviado algunas fotografías desnuda a un compañero de facultad.
Sin embargo, el acusado se negó a declarar luego en su indagatoria ante la fiscal que instruyó la causa y requirió su detención, Gabriela Mateos.
Por su parte, los investigadores no encontraron ningún elemento de combustión en la casa creen que Saracho -que también sufrió algunas quemaduras pero de carácter leve- lo pudo haber descartado antes de quedar detenido. (Télam)