
Un enfrentamiento armado sacudió la madrugada en Villa Celina, donde un efectivo policial fuera de servicio se tiroteó con dos motochorros que intentaron robarle su motocicleta. El hecho ocurrió en la intersección de Verón de Astrada y Yeruá, y dejó a uno de los agresores internado en estado reservado por una herida de bala en el tórax.
El agente, que circulaba en su Yamaha 125 vestido de civil, fue interceptado por dos motocicletas con delincuentes armados que le dispararon al menos dos veces. En respuesta, el policía arrojó su moto al suelo, se identificó y repelió el ataque con su arma reglamentaria. Los agresores huyeron sin concretar el robo.
Minutos después, se supo que uno de los sospechosos ingresó herido al Hospital Balestrini, trasladado por una ambulancia desde Yeruá al 2200. La víctima del intento de robo resultó ilesa.
La fiscalía interviniente ordenó el secuestro del arma del efectivo para pericias balísticas y dio intervención a Gendarmería Nacional. También se dispuso el relevamiento de cámaras de seguridad y otras tareas investigativas para dar con los cómplices prófugos.
¿Policía civil, respuesta armada y territorio: quién protege a quién?
El episodio vuelve a poner en tensión el rol del policía fuera de servicio en contextos urbanos vulnerables, donde la portación de arma y la reacción inmediata pueden derivar en situaciones de alto riesgo. ¿Qué protocolos existen para estos casos? ¿Cómo se articula la investigación cuando el enfrentamiento ocurre fuera del horario de servicio?