Todo comenzó tras el llamado al 911 de la damnificada (41) que pidió auxilio a las autoridades, que la rescataron de su pareja (33), quien la había atacado a trompadas, y estaba fuera de sí, provocando daños en la vivienda.
Trascendió que al momento de la llegada de los uniformados, el agresor se encontraba en frente del domicilio donde habría sido cometida la agresión. Lejos de calmarse ante la presencia de los funcionarios policiales, le propinó un golpe de puño en el rostro a uno de ellos, antes de ser reducido y esposado.
La víctima contó a los efectivos que el atacante tenía un arma de fuego en su poder (rifle de aire comprimido), por lo que accedió al ingreso de los mismos a su propiedad para el correspondiente secuestro de la misma. Los numerarios también incautaron debajo de la cama del imputado otros elementos (campera de la Policía Bonaerense con jerarquía de capitán, otra con la inscripción de Drogas Ilícitas, gorra de la Policía de Investigaciones y una funda de chaleco anti balas).
El imputado quedó tras las rejas, a disposición de la Justicia, por los delitos de “lesiones agravadas por el vínculo”, y “resistencia a la autoridad”, mientras que la mujer recibió atención por los golpes en el rostro, aunque se encontraba fuera de peligro.
La fiscalía interviniente en el caso avaló lo actuado, y dispuso que siga privado de la libertad, a la espera de ser indagado en el marco de la causa.