La secuencia se dio al caer la noche, cuando un hombre, quien salía de su clase de natación, fue perseguido por ladrones quienes tuvieron que escapar al ver la cantidad de karatecas que salió a la vereda.
Una veintena de karatecas salió de su clase de artes marciales y su sola presencia amedrentó a cuatro ladrones quienes, en un intento fallido de robo, aguardaban a su víctima a que saliera nuevamente del club a donde había corrido su víctima para refugiarse de los delincuentes.
Todo ocurrió en el Club Social y Deportivo Juventud de Bernal, Cramer al 800, lugar a donde corrió un hombre quien había salido hacía minutos de su clase de natación, y a los pocos metros fue sorprendido por sujetos quienes se identificaron como policías pero en realidad eran ladrones, por lo que intentó escapar a la vez que los malandras gritaban «alto policía».
La víctima no halló mejor lugar para resguardarse que la entidad social a la que había salido hacía un instante a la vez que los cuatro ladrones detuvieron la persecución y aguardaron en la esquina.
La encargada del lugar, al ver la secuencia, llamó al profesor y a los alumnos de karate quienes salieron y tan solo con su sola presencia, lograron espantaron a los delincuentes.