De los errores de gestiones fracasadas en contenidos públicos hacia otro paradigma.
Javier Milei ratificó su intención de privatizar las empresas públicas apenas horas después de ser elegido presidente. El déficit crónico apareció como el argumento principal para explicarlo.
Sin embargo, al responder sobre la TV Pública, el presidente no habló de plata. Habló de otra cosa: “Nosotros consideramos que la TV Pública se ha convertido en un mecanismo de propaganda”, dijo. Y completó: “El 75% de lo que se habló de nuestro espacio se hizo de manera negativa, con mentiras y abonando la campaña del miedo. No adhiero a esas prácticas de tener un ministerio de propaganda”.
Santiago Abascal, periodista de Clarín, resumía en estos párrafos el verdadero problema que llevo a los medios públicos al fracaso, pese a tener una historia de aciertos y errores desde mediados del siglo XX, que a mi entender justifica la continuidad de los mismos con otro tipo de objetivo (ver nota).
En nuestro país, el sistema de medios de comunicación es mixto, en donde conviven medios públicos con medios privados. En nuestro caso la TV Pública (ex canal 7 y ex ATC) junto a Radio Nacional constituyen el sistema nacional de medios públicos.
En los últimos años se sumaron el Canal Encuentro, el Canal Deport TV, la aplicación para celulares y PC CONTAR (contenidos argentinos), entre otros proyectos interesantes de gestión pública de los medios de comunicación, pero lo que esta en debate no es precisamente la operatoria de la actualización de los mismos, quizás el uso indiscriminado de fondos públicos en salarios de los directivos de dichos medios y gastos en producciones innecesarias en época de crisis económica, en un país con mas de 40% de pobreza y una inflación descontrolada del 150% anual.
Si lo que no entra en debate es la actualización operativa, quizás si ingrese el mal uso de fondos públicos en la gestión. Lo que sí podemos afirmar es que la gestión de contenidos informativos en los noticieros y en los diversos programas de la TV Pública y Radio Nacional es parte central de esta controversia, que significa un fracaso en la dirección de los medios públicos.
Europa
Como ejemplo de una gestión exitosa de un sistema estatal de medios públicos podemos irnos a Gran Bretaña, en donde la BBC lleva a cabo -después de cumplir 100 años de funcionamiento- una administración eficaz de contenidos públicos que la lleva a ser la cadena televisiva, radial y digital mas utilizada por los británicos de diferentes preferencias políticas e ideológicas, que se sienten identificados con la cadena televisiva, radial y de streaming.
Gran Bretaña tiene un activo invaluable. Es una marca reconocida y respetada en todo el mundo; un competidor líder en un mercado global de medios; uno de los proveedores de noticias más confiables; y una herramienta codiciada de influencia global. Todo esto en una institución que proyecta la voz del Reino Unido en todo el mundo, llegando a 430 millones de personas cada semana.
En el transcurso de esta década, el éxito global estará definido por las ideas. La creatividad es la nueva fuente de valor para empresas y países por igual, y el Reino Unido tiene una gran ventaja. Sus industrias creativas valen más de £ 100 mil millones por año y crecen al doble de la tasa de la economía en general. El cine y la televisión son las joyas de la corona.
La BBC es el mayor inversor individual en contenido británico original. Cada £ 1 que gasta, genera £ 2 para la economía del Reino Unido. Opera como un motor que impulsa a todo el sector creativo.
Y una cosa la distingue. Las compañías de streaming producen algunos programas sobresalientes, pero se encargan de suscripciones globales. Arraigada en el Reino Unido, la BBC existe para servir al público, no a los accionistas. La BBC nunca será impulsada únicamente por un algoritmo. Por supuesto, los datos la están ayudando a transformar iPlayer, BBC Sounds y BBC News Online.
La fórmula de la BBC para el éxito creativo del Reino Unido reside en que el público británico le pague y le pertenezca. La universalidad de la tarifa de licencia garantiza el compromiso con la creatividad y la toma de riesgos. Debido a que están financiados por todos, debemos ofrecer algo sobresaliente para todos.
Lejos de volverse menos relevante en una era digital, esta relación única con el público nunca ha sido más necesaria. ¿Qué mejor para conectar la ambición creativa con lo que hacen en el panorama mediático actual? Asegura la independencia de la emisora nacional; los obliga a servir a todos; asegura la responsabilidad de reflejar cada parte del Reino Unido.
Esto difícilmente podría ser más importante. A medida que el sector comercial se retira de la radio local, las estaciones están haciendo aún más por las comunidades. A medida que los periódicos locales disminuyen, están financiando una nueva red de reporteros locales de democracia. Hace una década, un tercio de la BBC tenía su sede en las afueras de Londres. Hoy es la mitad. Para 2027, esperan que al menos dos tercios de la BBC este fuera de la capital.
Deben seguir adaptándose. BBC iPlayer batió todos los récords el año pasado y BBC Sounds está creciendo fuertemente, pero tiene que ir más allá. Necesitan hacer más por los jóvenes.
El compromiso de la BBC con la imparcialidad sigue siendo absoluto, pero deben trabajar más duro que nunca para garantizar que la cobertura refleje todas las voces en todo el Reino Unido.
Conclusiones
Este resumen del artículo publicado en el Financial Times, nos genera una idea de lo que significa una gestión exitosa de un sistema de medios públicos, y en el caso de nuestro país, seria importante aportar al debate sobre el uso de los medios.
Los errores de gestión de contenidos informativos del último gobierno en la TV pública, a través de la lomense Rosario Lufrano, no tendrían que impedir una oportunidad al nuevo gobierno de lograr una modernización con una administración pluralista y eficaz de los medios estatales con un control parlamentario y gubernamental, que impida la utilización propagandística de los mismos, como vimos en varios gobiernos en los últimos 20 años.