En los últimos días se hizo viral en TikTok un video que muestra a una peluquera cortándole los dreadlocks —también conocidos como «rastas»— a una clienta que no pone resistencia, pese a lo mal que está quedando su look.
Como la actitud de la mujer ante los tijeretazos era tan pasiva, los usuarios de la plataforma le pidieron mayor contexto a la especialista. Lo que seguramente nadie pensaba es que la situación incluso involucró a la policía de Argentina.
La peluquera en cuestión es May Pinto, dueña del recinto «Dreadlocks May» que funciona en la ciudad argentina de Ezeiza(Emilio Mitre al 200). A través de su cuenta de TikTok aclaró el viral que protagoniza junto a la otra mujer.
Todo comenzó cuando subió una historia a su Instagram en la que mostraba las trenzas que le hacía a la clienta. La storie fue respondida por una colega, quien le advirtió que tuviera cuidado con ella, porque «tiene la costumbre de ir a la peluquería, hacerse de todo e irse sin pagar».
May le contestó a su compañera de trabajo que fuera a su local para que solucionaran el problema, al mismo tiempo que terminaba de hacerle los dreadlocks. Sin embargo, cuando le pidió que le pagara, la clienta aplicó la misma estrategia: «Dijo que le habían hackeado la cuenta, que no tenía la plata», contó la esteticista.
La mujer le pidió que la dejara ir a sacar dinero en efectivo, pero Pinto no se lo permitió. Su colega, que esperaba afuera de la peluquería, llamó a la policía y así fue como llegaron a un curioso acuerdo.
Los uniformados hablaron con la usuaria y ella les cuenta que no tiene para pagar. «Llegamos al acuerdo de que le retiraba las trenzas, pero (la clienta) me dice que se las iba a hacer devuelta. Así que la mejor opción que me pareció fue cortárselas de raíz, le saqué todo», detalló la joven.
«No era justo que juegue con mi trabajo ni con el de alguna colega. Todo fue con presencia de la policía, ella llegó a ese acuerdo: si yo le retiraba las trenzas, no se iba detenida», concluyó la peluquera.
Su explicación suma casi 2.500 reproducciones y decenas de comentarios de quienes apoyaron su reacción: «Ojalá que gracias a esta situación tu trabajo se multiplique», «hiciste muy bien», «perdiste tiempo que podías haberle hecho a otra chica que sí te lo iba a pagar» y «para que aprenda» fueron algunas de las intervenciones.