Se trata del sacerdote argentino que durante toda su vida participó en ayudar a personas pobres en la Isla de Madagascar que viven en situación de extrema pobreza.
Desde 1989 fundó una ONG que se ocupó en la construcción de más de cuatro mil viviendas, un hospital y educó a trece mil jóvenes en situación de vulnerabilidad.
El cura nacido en la provincia de Tucumán vuelve a ser nominado y está vez está nominado junto a la Organización Mundial de la Salud, a la joven sueca Greta Thunberg, el ruso Alexander Navalny y el movimiento Black Lives Matter.