Javier Castillo, dirigente del gremio aceitero, denunció a la firma Dorada S.A y adelantó medidas de fuerza ante el cierre de la histórica fábrica de Llavallol.
El Secretario Gremial del gremio de Aceiteros en CABA, Javier Castillo, no descartó medidas de fuerza ante el inminente cierre de la planta que la empresa Dánica tiene en la localidad de Llavallol. La firma Dorada S.A. (a cargo de la empresa) informó la decisión tomada al Ministerio de Trabajo Bonaerense. Desde el gremio denuncian el traslado de la producción a una región del país en donde “la mano de obra sea más barata”.
“Este conflicto no viene de ahora, sino desde hace 5 años. Desde cuando el grupo Beltrán, actualmente dueño de Dánica, compró esta empresa a BRF, de origen brasilero”, contó Javier Castillo al programa Sin Retorno Streaming.
El primero de los problemas fue cuando la empresa quiso traspasar a los trabajadores del sindicato de los aceiteros al de la alimentación, con el objeto de pagar sueldos más bajos. La medida no prosperó, pero como contrapartida desde principio de este año la firma dejó de invertir.
“Se abrió el retiro voluntario desde octubre. La planta está parada, no estamos produciendo desde hace un mes. Desde el sindicato realizamos una denuncia por desabastecimiento, y hace dos semanas vaciaron las cámaras con los productos que había”, explicó el sindicalista, quien también es empleado de Dánica.
En la planta trabajan más de 210 personas. De no revertirse la situación todos quedarán en la calle a partir del 1 de enero. El pago de sus indemnizaciones dependería de la venta de las maquinarias de la fábrica.
Mano de obra
Durante la entrevista Javier Castillo no dudó en afirmar que la intención de la empresa es que “la producción se vaya a tercerizar o llevar a Córdoba, donde tiene otra planta bracera. También puede ser a San Luis, donde hay muchos trabajadores en negro”.
“El trasfondo es llevar la producción donde la mano de obra sea más barata. La verdad es que todo está muy complicado”, añadió.
El dirigente aceitero reconoció un contexto complejo y adverso que provoca una “baja en la producción”, pero advirtió que “es indispensable mantener un puesto de trabajo y un salario acorde”.
Medidas de fuerza
Javier Castillo fue un poco más allá, al adelantar que “seguramente si no tenemos soluciones, el reclamo se transferirá a la calle. Nos están llevando a eso. Ya estamos acostumbrados”.
Por lo pronto esta semana habrá una marcha al Ministerio de Trabajo, donde habrá una nueva reunión de las partes. Al mismo tiempo manifestó que existen charlas con el Ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, para buscarle una solución al problema.
En el cierre el sindicalista comentó que hubo contacto con el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, quien les expresó el “compromiso de dar una mano y ver cómo nos puede ayudar y resolver el conflicto de una fábrica que viene funcionando desde hace 80 años en Llavallol”.