Tabaré Gómez Laborde fue para toda la comunidad, simplemente Tabaré. Un vecino que se hizo querer en las veredas de Turdera, su lugar en el mundo junto a la plaza que fue la casa de su tira más mentada: Diógenes y el Linyera. Por: Federico Gastón Guerra.
En épocas de pandemia se puso triste en una tira donde decía que el silencio era muy fuerte en la plaza sin la música de la calesita que por ese entonces manejaba Néstor. Y sin, por esos días, la tertulia de su club Alumni, donde era un amigo entre amigos y parroquianos.
Los datos de su foja de vida son innumerables. Nació el 21 de agosto de 1948, en la Ciudad de La Paz, Departamento de Canelones, República Oriental del Uruguay.
En 1974 se radicó en la Argentina y trabajó para el Diario «Noticias» y luego en la Revista «Satiricón». En 1977 salió la tira Diógenes y el Linyera, que continuó publicándose hasta poco después que Tabaré nos dejara. Publicó historietas en las principales revistas humorísticas de la Argentina como Humor, Súper Humor. Y en el exterior, en Francia, Italia y España.
Somos más tristes sin Tabaré y sus personajes. Sin Tabaré y sus charlas futboleras de su San Lorenzo acá, y su Nacional allá. Sin Tabaré y su Diógenes y el Linyera. Ese trío que siempre quedará en la plaza de Turdera a filosofar y a ser felices.
Seguro que un día de estos se asoma y nos saluda. Seguro volveremos a escuchar su risa franca. Y sin dudas, Diógenes ladrará a su lado. Y seremos, por un ratito, un poco más felices.
Imagen portada, sol915.com.ar