
El evento es coordinado por la Facultad de Ciencias Económicas. En el marco de la celebración por el cincuentenario de la UNLZ, siete escultores tallarán obras que serán donadas a la universidad.
En el marco de los actos celebrativos por el cincuentenario de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, se desarrolla en la Facultad de Ciencias Económicas el Simposio Nacional de escultura en madera a cielo abierto. La actividad se lleva a cabo en el patio interno de dicha facultad y reúne a siete artistas destacados de la región, quienes donarán sus obras a la universidad.

La labor comenzó este lunes 19 de septiembre y culminará el viernes 23. Participan los artistas Adriana Badii; Pablo Frachia; Jorge Gionco; Darío Klehr, Omar Garavaglia, Ezequiel González y Juan Parafioriti. La coordinación general está a cargo de Juan Carlos Mercurio.
Esta es la primera vez que un evento de estas características se realiza en una universidad. Las sedes habituales son en la provincia del Chaco; las ciudades de El Bolsón, Bariloche, Puerto Madryn, Córdoba y San Luis. La mayoría de los escultores participaron de simposios internacionales y sus obras recibieron premios en muchos lugares del extranjero.
Jorge Gionco, uno de los artistas y coordinadores, destacó la iniciativa del Decano Gabriel Franchignoni de impulsar el evento en las instalaciones de la Facultad. “El Decano me comentó, en el marco de los festejos por el cincuentenario, su inquietud de introducir arte en esta universidad. Y qué mejor que traer a los siete mejores escultores a cielo abierto que hay en nuestra zona”, manifestó el artista oriundo de Banfield.

Gionco, además de reiterar el “nivel superlativo de los escultores”, remarcó que el objetivo es “dejar las obras como un patrimonio cultural a la universidad”.
Los artistas trabajarán hasta el viernes venidero, en el horario de 9 a 17 horas. En una primera etapa su labor incluye motosierras y otro tipo de herramienta eléctricas de “alto peligro”. Todos trabajan con protección especial y auriculares que protegen sus oídos del ensordecedor ruido de las máquinas. La etapa final incluirá herramientas más delicadas. La zona en que desarrollan su actividad está perimetrada, de manera tal que aquellos que quieran ver la tarea que llevan a cabo lo hagan desde un lugar seguro.
De acuerdo a lo establecido, la realización de las obras no cuenta con ninguna consigna previa. “En principio había una consigna referida al cincuentenario de la Universidad, pero la verdad es que a estos escultores es mejor dejarlos que disfruten de su obra, sin condicionamiento, van a hacer lo mejor seguro. A estos artistas hay que dejarlos hacer”, explicó Jorge Gionco.

Un dato no menor, es que los troncos con los que esculpen los artistas no fueron talados. Todos son árboles caídos, producto de alguna tormenta o porque estaban secos. Los escultores trabajan sobre cipreses, acacias, algarrobo, cedro y pinos cruz.
“Estamos muy contentos y cómodos trabajando. Nos trataron de maravillas las autoridades de la Facultad”, enfatizó Jorge Gionco, quien finalmente adelantó que “la idea es hacer de esto una bienal y que la Facultad lo coordine, para luego donar las obras. Es una forma de fomentar la cultura desde todos los ángulos”.
































